Laparoscopia de bajo impacto en combinación con protocolo ERAS
La laparoscopia de bajo impacto o LIL, por sus siglas en inglés (low impact laparoscopy), en combinación con el protocolo ERAS puede mejorar el estado funcional del paciente y el tiempo de recuperación tras la cirugía. Para saber cómo puede lograrlo, vamos a repasar los conceptos fundamentales en que se basan estos dos enfoques quirúrgicos:
¿Qué son los protocolos ERAS?
ERAS son las siglas en inglés del término “recuperación acelerada tras cirugía” (Enhanced Recovery After Surgery). Este concepto no es nuevo. Ya en 1995 la revista Lancet publicaba un estudio en el que se abordaba su aplicación en cirugía de colon.
Inicialmente el protocolo ERAS estaba formado por cuatro pilares: cirugía mínimamente invasiva, analgesia multimodal basada en epidural torácica, nutrición enteral temprana y movilización temprana. A lo largo de los años se han añadido otros elementos para la simplificación del manejo médico aplicados al pre, intra y posoperatorio y se han desarrollado protocolos ERAS adaptados a distintos tipos de cirugías.
¿Cuál es el objetivo del protocolo ERAS?
El acto quirúrgico es una fuente de estrés que es responsable de una respuesta metabólica “post agresión” que dura varios días, dependiendo del tipo de cirugía. Esta respuesta es un terreno favorable para las complicaciones, especialmente en pacientes oncológicos y frágiles.
Basándose en ello, el objetivo del protocolo ERAS es reducir la duración y la intensidad de este periodo de vulnerabilidad del organismo para acelerar la recuperación postoperatoria. El reto es reducir complicaciones, tiempo de hospitalización y costes al tiempo que se mejora el bienestar del paciente.
¿Qué es la laparoscopia de bajo impacto?
La laparoscopia de bajo impacto está basada en dos conceptos.
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Microlaparoscopia
La reducción del tamaño de la incisión con el uso de puertos e instrumental de tamaño más pequeño (3 mm de diámetro). Los instrumentos para microlaparoscopia, como los Microlap® de ConMed, ofrecen la misma funcionalidad que el instrumental laparoscópico convencional (misma apertura de boca y misma fuerza) pero reduciendo cuatro veces la incisión.
El dolor está directamente relacionado con la tensión sobre la piel. Las matemáticas demuestran que la tensión total de múltiples incisiones siempre es menor que la tensión total de una única incisión con el mismo tamaño total. De esta forma, dos trócares de 3 mm crean menos tensión total que un único trocar de 5 mm.
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Neumoperitoneo a baja presión
Un neumoperitoneo a baja presión está definido como aquel que se crea y mantiene a una presión intraabdominal de entre 6 y 10 mmHg. Sin embargo, en la práctica quirúrgica diaria la presión intraabdominal se establece habitualmente entre 12 y 15 mmHg.
Gracias al sistema de insuflación inteligente AirSeal® iFS es posible desde hace unos años realizar laparoscopia a baja presión. Y no solo eso, AirSeal® iFS también:
- Ofrece una presión constante y estable a lo largo de todo el procedimiento.
- No produce sobrepresión gracias a su puerto sin válvulas.
- Mantiene la presión incluso durante aspiración continua.
- Permite trabajar a bajas presiones.
- Evacúa constantemente el humo quirúrgico
- Aspira y filtra elementos patogénicos (> 0,01 UM) aerosolizados en el humo quirúrgico.
- Recircula el CO2.
- Mantiene altas la temperatura y la humedad.
- Reduce un 30% la absorción del CO2 por parte del paciente.
LIL+ Protocolo ERAS, combinación perfecta
Dentro de los elementos de los protocolos ERAS, la laparoscopia de bajo impacto ayuda, durante la cirugía, a asegurar el carácter atraumático de la técnica quirúrgica, optimizar la gestión de las vías respiratorias y la ventilación, optimizar el manejo de fluidos y evitar la hipotermia. Y en lo que se refiere al posoperatorio, la LIL ayuda a reducir el uso de analgesia tras la cirugía, especialmente la morfina y otros opioides.
Y es que hay consenso en la literatura científica sobre que la laparoscopia de bajo impacto:
- Reduce la incidencia y severidad del dolor escapular.
- Reduce el consumo de morfina y de analgésicos opioides.
- Reduce significativamente la duración de la hospitalización.
- El uso de un insuflador de presión controlada reduce el tiempo de operación un 15%.
Referencias
- Bardram L, Funch-Jensen P, Jensen P, Crawford ME, Kehlet H. Recovery after laparoscopic colonic surgery with epidural analgesia, and early oral nutrition and mobilisation. Lancet. 1995;345(8952):763-764. doi:10.1016/s0140-6736(95)90643-6.
- Pini G, Porpiglia F, Micali S, Rassweiler J. Minilaparoscopy, needlescopy and microlaparoscopy: decreasing invasiveness, maintaining the standard laparoscopic approach. Arch Esp Urol. 2012;65(3):366-383.