¿Qué beneficios cardiovasculares tiene la laparoscopia colorrectal a baja presión?
Hace menos de un mes que tuvimos la oportunidad de disfrutar en vivo a través de Oncostream de un interesantísimo webinar organizado por ConMed sobre los beneficios de la laparoscopia colorrectal con presión baja y estable en el neumoperitoneo.
En él cuatro reputados expertos en cirugía colorrectal compartieron su experiencia acerca de lo que aporta operar a menor presión intraabdominal y hacerlo de forma estable cuando se trata de cirugías laparoscópicas colorrectales. Uno de ellos, el Dr. Timothy Rockall, del Royal Surrey County Hospital de Reino Unido, abordó los beneficios a nivel cardiovascular de la laparoscopia colorrectal a baja presión
MIS: Menos complicaciones, menos coste y mejores resultados
Para el Dr. Rockall la cirugía mínimamente invasiva (MIS, por sus siglas en inglés) ha transformado la cirugía colorrectal, consiguiendo menores tiempos de ingreso del paciente, menor dolor postoperatorio y menor respuesta al estrés quirúrgico. Esto, junto con la aplicación de los protocolos ERAS, reduce las complicaciones derivadas de la cirugía, disminuye el coste y, en algunos casos, consigue mejores resultados oncológicos.
El doctor Rockall recordó que en cirugía colorrectal es habitual operar con el paciente en un Trendelemburg extremo, lo que genera una situación de mayor resistencia y dificultad para el bombeo de sangre por parte del corazón y una mayor presión intraabdominal, generando situaciones complicadas para el anestesista. Además, destacó cómo el aumento del estrés cardiopulmonar por la insuflación de CO2, sobre todo en cirugías prolongadas, ha sido motivo de contraindicación del abordaje laparoscópico en pacientes de alto riesgo (con cardiopatía isquémica, insuficiencia cardíaca, enfermedades de las válvulas cardiacas, cardiopatías congénitas o hipertensión pulmonar, entre otras). Todo ello a pesar de estar demostrado que el riesgo general de mortalidad cardiovascular es menor con una cirugía mínimamente invasiva que con una cirugía abierta.
¿Cómo reducir entonces las complicaciones asociadas al aumento de presión intraabdominal y la posición extrema del paciente en laparoscopia colorrectal? Se podría reducir la insuflación, la duración de la cirugía o la posición del paciente, pero en realidad la única alternativa factible es reducir la presión intraabdominal. Para conseguirlo la estrategia se basa en tres pilares:
- Bajar la presión intraabdominal,
- Utilizar bloqueadores neuromusculares profundos para mantener el campo quirúrgico.
- Prevenir la reducción del neumoperitoneo.
Fluctuación de la presión intraabdominal
El Dr. Timothy Rockall mostró en el webinar los gráficos de fluctuación de la presión intraabdominal usando un insuflador estándar o utilizando el sistema de insuflación inteligente AirSeal® iFS de ConMed.
En el primer caso se puede ver cómo, después de haber establecido la presión a 15 mmHg durante la cirugía hay un amplio rango de presiones e, incluso, se producen caídas intermitentes por debajo de los 5 mmHg. Esto sucede cuando se utilizan dispositivos de succión o cuando se introducen instrumentos por los puertos y hay pérdidas de gas. Algo problemático, no tanto cuando se opera a 15 mmHg, pero si cuando se está operando a 7 u 8 mmHgy cualquier pequeña pérdida de CO2 resulta en una reducción drástica de la visibilidad del campo quirúrgico.
En el caso de la insuflación de CO2 con el sistema AirSeal® iFS la fluctuación de la presión intraabdominal es mucho menor, incluso durante la succión de humo del neumoperitoneo o durante la inserción, manejo y extracción de instrumentación. Esto resulta de gran utilidad a la hora de operar a bajos niveles de presión intraabdominal.
En definitiva, la laparoscopia colorrectal a baja presión tiene potenciales ventajas clínicas, especialmente en el caso de los pacientes más frágiles o comprometidos cardiovascularmente, que pueden suponer hasta el 40% y para los que hasta ahora estaba contraindicada la cirugía por vía laparoscópica.
Es viable trabajar a bajas presiones en laparoscopia colorrectal. Algo que se logra con mayor facilidad gracias al uso de los nuevos sistemas de insuflación como AirSeal® iFS y a los bloqueantes neuromusculares profundos.